Señor, me siento cansado.
Señor, me siento cansado,
estoy cansado y flojo. 
Todo entusiasmo ha huido 
y la tristeza aplana mi alma. 
Los nervios ya no aguantan.
Levanto mis ojos hacia ti. 
Tus manos están tendidas
para estrecharme, 
tu cabeza está inclinada para
Comprender mis necesidades, 
y tu corazón abierto
para que en él encuentre refugio.
Haz que con mi paciencia sea partícipe de tus dolores
para que en el Reino de tu gloria también pueda
estar contigo.