Salve Regina
Salve, Regina, mater misericordiae;
vita dulcendo et spes nostra, salve.
Ad te clamamus, exules, filii Evae.
Ad te suspiramus, gementes et flentes in
hac lacrimarum valle.
Salve, Regina, mater misericordiae;
vita dulcendo et spes nostra, salve.
Ad te clamamus, exules, filii Evae.
Ad te suspiramus, gementes et flentes in
hac lacrimarum valle.
Santa Faustina y la Divina Misericordia
Los escritos de Santa Faustina Kowalska, una monja polaca sin instrucción, perteneciente a la Congregación de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia, en Polonia, constituyen la fuente del mensaje y de la devoción especial a la misericordia de Dios que está difundiéndose por todo el mundo.
El Señor de la MisericordiaJesús, en Ti Confío
A. INTRODUCCION.
Los más grandes misterios de nuestra fe: Pasión Muerte y
Resurrección de Cristo, fueron celebrados todos los años por la
Iglesia desde la época de los apóstoles; este tiempo privilegiado
para nosotros es lo que llamamos Semana Santa o Semana Mayor.
B. DOMINGO DE RAMOS.
1) Sentido de la celebración:
Intervención del cardenal Alfonso López Trujillo, presidente del Consejo Pontificio para la Familia, en la sesión especial de la Asamblea General sobre los Niños, que pronunció este jueves en Nueva York.
* * *
La familia es el principal lugar donde se deben dar las muestras de solidaridad; de esa forma no serán siempre impuestas las responsabilidades y serán compartidas por todos los integrantes de la familia. En la mayoría de los casos, los quehaceres del hogar recaen en la figura de la mamá, pero es justamente ahí es donde mas se debe mostrar el interés y la ayuda solidaria para compartir las responsabilidades.
Cada vez oímos con más frecuencia de casos de matrimonios que se rompen por "incompatibilidad sexual", "frigidez" o "impotencia sexual". En la mayoría de los casos, esto ha sucedido por tener un concepto erróneo o deformado del significado de la unión sexual entre los esposos.
CARTA APOSTÓLICA
DEL SUMO PONTÍFICE
JUAN PABLO II
A LOS OBISPOS, SACERDOTES,
FAMILIAS RELIGIOSAS
Y FIELES DE LA IGLESIA CATÓLICA
SOBRE EL SENTIDO CRISTIANO
DEL SUFRIMIENTO HUMANO
Venerables Hermanos en el episcopado, queridos hermanos y hermanas en Cristo:
I
INTRODUCCIÓN
1
1. «Suplo en mi carne -dice el apóstol Pablo, indicando el valor salvífico del sufrimiento- lo que falta a las tribulaciones de Cristo por su cuerpo, que es la Iglesia» 1