Siempre has sido tú
Siempre has sido tú
Jesús, me abriste tu puerta
para que entrara contigo
y en tu casa, deje de ser peregrino.
Jesús, en el amor he llegado a conocerte,
en tu misericordia a comprenderte
y en mi cruz, a quererte.
Siempre has sido Tú
quien habló primero,
compañero de tantos caminos
tus manos siempre se ofrecieron.
Siempre has sido Tú
quien amó primero,
quien cargó con mi cruz para ver
que no cayera al suelo.