Padre Fernando Pascual L.C.
Entre las definiciones de Dios destaca una que sirve de luz en los momentos de dificultad, cuando los problemas nos hacen perder el horizonte: Dios es “el Señor, amante de la vida” (Sabiduría 11, 26). La Escritura nos hace ver que Dios no puede olvidar nada de lo que sale de sus manos: es un Dios amor, que se une libremente con todas sus creaturas.
El anillo de oro
Una niña de nueve años expresa con el canto su felicidad, su gozo de poder salir a pasear con su padre. Le impresiona especialmente algo que toca entre los dedos de papá. Algo que nunca se quita, que lleva en la ciudad y en el campo, cuando va al trabajo y cuando recoge los juguetes de los niños. ¿De qué se trata? De un anillo de oro.
Es posible explicar lo que es el sexo de muchas maneras. Una, por desgracia, aparece cuando menos lo esperamos en un programa de televisión. Otra puede ser ofrecida en una escuela, bajo las indicaciones de la Secretaría de Educación. Otra, puede darse en casa, por los papás o los hermanos mayores. Otra, se puede recibir en la calle, entre los amigos, en una taquería...
Desde luego, hablar de "educación sexual" implica algo más que explicar lo que es el sexo.
Los niños y los adolescentes son un volcán de inquietudes que necesitan ser encauzadas a través del proceso formativo.
En muchos casos, los hijos reciben (alguno dirá “tenían”) una buena base educativa familiar que facilita la integración en la escuela, un sano autocontrol, una disciplina en la que el respeto hacia los demás (los coetáneos, los mayores, los más pequeños) resulta suficientemente maduro.
"No te metas las manos en la boca". Con esta sencilla frase se pueden buscar varios objetivos. Algunos papás simplemente quieren evitar que el hijo "digiera" microbios potencialmente peligrosos. Otros buscan que no se deforme los dientes. Otros, simplemente, que no adquiera un hábito que puede ser mal visto en la vida social. Habrá quien da esta sencilla orden sólo porque "así me enseñaron mis padres".
Hay dos modos antagónicos de concebir la educación de la infancia y adolescencia. El primero afirma, como punto de partida, que la familia es el núcleo fundamental de la vida social. En cuanto núcleo, está llamada a ofrecer a los hijos la educación básica respecto a los principios con los que podrán formar su conciencia e integrarse así en la vida social.
Mientras los científicos discuten y se pelean entre sí sobre si se ha logrado ya un conocimiento completo del ADN o si todavía queda mucho camino por recorrer, todos los educadores luchan cada día con un problema más fundamental.
Es verdad: este embarazo no estaba previsto, no llega en el mejor momento. No ha sido fácil aceptar que después del retraso de la regla algo podría haber cambiado, que había empezado una nueva existencia humana.
Ser mamá es una aventura apasionante. Ser mamá cuando aún no se han cumplido 18 años es una aventura... diferente.
El amor en familia no es algo descontado. La experiencia cotidiana nos muestra cómo existen padres que no atienden bien a sus hijos, o hijos que olvidan las obligaciones que tienen hacia sus padres (padrs ancianos y no tan ancianos).
Por eso resulta tan importancia promover el amor en casa, precisamente para que el cariño se convierta en la base de las relaciones familiares, desde arriba hacia abajo y desde abajo hacia arriba.