Padre Fernando Pascual L.C.
No siempre es fácil distinguir entre sentimientos y amor sincero. A veces alguien nos cae simpático, nos gusta pensar en él, sentimos una cierta plenitud cuando está a nuestro lado. En los casos en los que este alguien es del otro sexo, nos podemos preguntar si se trata sólo de simpatía, de amistad, o si me acabo de encontrarme a aquel que puede llegar a ser mi esposo o mi esposa.
Los años habían dejado polvo y rutina. La vida de la pareja carecía de chispa, de entusiasmo, de aventuras. Los días eran siempre iguales. Durante la mañana, cada quien en su trabajo. Por la tarde, unas frases breves y vacías mostraban que aún eran, al menos por el nombre, “esposo” y “esposa”. Y nada más...
La Iglesia ha sido perseguida de muchas maneras a lo largo de la historia. En los primeros siglos fue considerada como un grupo subversivo, una secta que ponía en peligro el orden social, enemiga del culto público y de los valores del imperio romano. Hubo incluso quienes inventaron calumnias y difamaciones para asustar a la gente; en ellas presentaban a los cristianos como pervertidos y criminales, capaces de todo tipo de atrocidades.
El valor de cada anillo depende del amor que une a los esposos.
Esta anécdota ocurrió en el año 1987, en la zona centro de México. Dos esposos viajaban de regreso a casa. En la carretera, se reventó una llanta y hubo que cambiarla, entre los nervios y las prisas de las circunstancias.
La esposa escuchó un ruido metálico, pero no le dio mayor importancia. Cuando la nueva llanta estaba en su sitio, el coche se puso nuevamente en camino.
Tras llegar a Morelia (Michoacán), el esposo descubrió que le faltaba el anillo de bodas.
A veces nos quejamos de que las familias no se hablan. No es que no se hablen el papá y la mamá, los papás y los hijos, los hermanos entre sí. Lo que pasa es que parece que no hay tiempo para sentarse y discutir, con calma, sobre los temas que interesan a todos.
Varias familias se reúnen una vez a la semana, los martes, para rezar por la curación de una niña que sufre una grave forma de leucemia. Rezan los niños y rezan los padres. A veces le toca a algún papá dirigir un misterio del Rosario, y tiene que acudir en su ayuda la hija pequeña para enseñarle cómo se reza el Ave María.
Entre las definiciones de Dios destaca una que sirve de luz en los momentos de dificultad, cuando los problemas nos hacen perder el horizonte: Dios es "el Señor, amante de la vida" (Sabiduría 11,26). La Escritura nos hace ver que Dios no puede olvidar nada de lo que sale de sus manos: es un Dios amor, que se une libremente con todas sus creaturas.
Cariño y conflictos de pareja
Algunos conflictos de pareja tienen un origen que podría ser considerado como “bueno”. El esposo, por amor a la esposa, se enfada si ella sigue fumando, si no cuida esa tos crónica, si va a ir a un barrio donde hay pocos policías y muchos ladrones. La esposa, igualmente, está inquieta por lo poco que duerme el esposo y lo mucho que trabaja, por esa mañana que fue a trabajar con un poco de fiebre, por el club que ha escogido con amigos no muy recomendables.